Sábado 8 de marzo: New Balance Human Race
Antecedentes:Durante la diluviosa semana, me había sido imposible salir a correr y mucho menos usar la bici.Cada vez que llegaba al club me frustraba más: las cintas estaban tomadas por el comité de viejas fundamentalistas, esas que ocupan la cinta durante una hora para caminar a paso de shopping.La hice pileta a full, pero no era suficiente (por mi lesión en el hombro me es imposible dar brazada), así que cruzaba de un lado a otro de la pileta llevando la tablita…
Todo eso contribuyo a que el viernes tomara la decisión de participar en la carrera del sábado, anteriormente había descartado la carrera de New Balance pues me jugaba todas las fichitas a correr el domingo la segunda fecha en Pando.Mí necesidad de endorfina me llevo a decidir correr las dos.
La carrera: Largaba a las 17.30 de las canteras el parque Rodó, luego continuaba por la rambla hasta el Kibon y regresaba nuevamente a las canteras.
La idea mía no era matarme, tan solo usarla para movilizarme un poco, desde la fecha anterior que vengo manteniendo una constancia saliendo a entrenar un mínimo de 3 veces a la semana.Martín me acompaño, quería comenzar a participar en carreras y decidió comenzar ese sábado. Ya que no había entrenado previamente a pesar de estar en buena condición física era obvio que no podría hacer un buen ritmo, de modo que eso era bueno para que yo le acompañara y de esa manera no me degastara pensando en la carrera del domingo en la mañana.
Con una humedad altisima el calor era sofocante, ya teniamos sed antes de arrancar.Como lo planeado la carrera fue un paseo hasta el kilometro 4.5 ahí me pico el bichito de meter un poco más, me sería imposible contenerme, en un momento me di cuenta que había perdido a Martín, di la vuelta, volví a donde estaba y el me dijo que siguiera a mi ritmo. Así que en al llegar al Kibon, olvidando lo planeado levante el ritmo.Sentí fuerte el calor, y mis piernas se cobraron la falta de movimiento durante la semana. Un fuerte calambre me tironeo por un buen rato.Llegue bastante dolido a la meta, marque 52’2 lo cual no es nada mal si consideramos que arranque con un trote muy suave y en un momento di la vuelta atrás para luego realmente arrancar.Martín llego demolido pero luego de la paliza tenía encima esas ganas de revancha… es posible que se envicie si participa en algunas más.
El resto de la tarde pague con dolores intensos mi payasada del subir el ritmo luego del Kibon.El domingo temprano había que estar en pando.